¿QUÉ IMPORTANCIA TIENEN LAS EMOCIONES EN EL DESARROLLO DE NUESTROS HIJOS?, ¿DEBE CAMBIAR EL SISTEMA EDUCATIVO Y DAR MÁS PESO A LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?…
La diferencia entre imposible y posible es un corazón con voluntad
Lolly Daskal.
En la sociedad actual vivimos a un ritmo vertiginoso donde dedicamos poco tiempo a reflexionar sobre nuestro mundo emocional. Siempre se ha pensado que las capacidades intelectuales que posee una persona son las que le harán triunfar en la vida. sin embargo, fue con el betseller de Daniel Goleman, La Inteligencia Emocional, cuando se dio un giro radical a este pensamiento.
La Inteligencia Emocional ha suscitado gran interés en los últimos años ya que se ha demostrado que, independientemente de la capacidad intelectual de una persona, son sus habilidades emocionales las que determinan su calidad de vida y su éxito personal y profesional.
Analizando todas las situaciones conflictivas que suceden en el mundo actual, estamos en disposición de afirmar que las problemáticas han cambiado, debido a sus características y a su gravedad, con respecto a las de antaño. ¿Qué está sucediendo para que se produzca ese aumento desorbitado de los casos de violencia de género? Es cierto que siempre los ha habido, pero las mujeres los sufrían en silencio y llegaban tristemente a asumirlos como parte de las costumbres de algunas familias, incluso, de etnias. Con posterioridad, las mujeres empezaron a rebelarse ante las situaciones de maltrato, denunciándolas, separándose, abandonando el domicilio conyugal… No obstante, muchos hombres no fueron ni han sido capaces de soportar emocionalmente la experiencia del abandono o de la rebelión. Su falta de recursos psíquicos y emocionales, y de las habilidades de afrontamiento de la situación, les han conducido a ser dominados por pensamientos irracionales y destructivos, llegando a ser capaces de cometer verdaderas locuras. Arrastrados por emociones, en su grado más extremo, como el odio, los celos, la envidia… generan pensamientos automáticos del tipo: antes de que esté con otro la mato, no puede abandonarme porque es mía, no me puede humillar de esa manera abandonándome… que, según creen, justifican sus acciones violentas. ¿Dónde está aquí el autocontrol o la empatía? Sus emociones desbordadas son difíciles o imposibles de controlar y, acaso, ¿hay lugar para pensar en esos momentos en las emociones ajenas?
Pensamientos y emociones similares, de tipo extremo y radical, son las que subyacen en el comportamiento del acosador escolar, que reacciona así para fortalecer su estatus delante de los compañeros del colegio, dañando al otro y haciéndole sufrir. ¿Qué movió a los menores de Ripollet a degollar a una compañera de instituto y después abandonarla en un descampado hasta que murió desangrada? Aunque parece que el brutal crimen se desencadenó por rencillas de amor entre adolescentes, pero ¿qué se esconde detrás de tanta crueldad?, ¿qué pensamientos y emociones arrastraron a esos dos jóvenes para que ninguno de ellos fuera capaz de frenar el brutal crimen?
Los grandes males de nuestra sociedad, como el estrés, la ansiedad crónica, la depresión… se deben a un mal control de nuestras emociones. Los conflictos en la convivencia dentro del ámbito de la escuela, los problemas en las relaciones laborales, la violencia de género, algunas enfermedades mentales y problemas de salud, los conflictos de pareja, ciertas disfunciones sexuales, las relaciones familiares tensas… todas esas manifestaciones pueden emanar de una inadecuada gestión de nuestros sentimientos y emociones.
Si esto es así, ¿deberíamos seguir educando a los menores en la misma línea que se ha hecho en los últimos cincuenta años o los progenitores y nuestro sistema educativo debería reaccionar a ello e introducir cambios?, ¿es necesario que se produzca una Revolución Educativa que haga que los niños y adolescentes sean emocionalmente más inteligentes, más sensibles a los sentimientos ajenos, más compasivos y tolerantes…? Yo apuesto a que sí y espero y deseo formar parte de ella.
Asela Sánchez Aneas
Psicóloga, Orientadora Escolar y Logopeda