¿QUÉ ES EL BRUXISMO?

El bruxismo es el hábito involuntario de rechinar o apretar los dientes. Se dice que es una “parafunción”, porque pone en marcha el sistema de masticación pero no tiene ningún propósito funcional.

La persona que lo sufre, no suele ser consciente de que rechina o aprieta los dientes porque suele hacerlo mientras duerme. Normalmente, se rechinan los dientes durante la fase REM. En algunas ocasiones, también puede producirse de día en situaciones de gran tensión o de concentración.

El bruxismo frecuente, produce tal sobrecarga que puede dañar el periodonto, y la sustancia dura de los dientes, a las articulaciones maxilares, a los músculos de masticación, e incluso, puede provocar tensiones en la zona de la cabeza y el cuello, dolor de cabeza…

 

¿CUÁLES SON LAS CAUSAS QUE PRODUCEN EL BRUXISMO?

Las causas más probables que originan el bruxismo, se encuentran en el cerebro y se asocian al estrés emocional que se procesa durante el sueño. El bruxismo nocturno representa también una forma de alteración del sueño (parasomnia). Situaciones breves de estrés en el entorno familiar o laboral también pueden manifestarse en el bruxismo. En otras ocasiones, es causada por una enfermedad del periodonto, una prótesis dental mal colocada, empastes… El bruxismo también puede aparecer debido a problemas ortopédicos que provocan posiciones incorrectas o puede tener una causa neurológica, por ejemplo, ser originado por la esclerosis múltiple.

 

¿QUIÉN REALIZA EL DIAGNÓSTICO?

La persona especializada en diagnosticar el bruxismo es el dentista. Este especialista detecta las consecuencias de éste en la dentadura, por ejemplo, señales de desgaste en los dientes, desgaste de las coronas, aumento de la musculatura de masticación… Si algún miembro de la familia lo percibe y detecta a tiempo, ya que suele ser otra persona la que se da cuenta de ello al producirse frecuentemente por la noche, se puede actuar antes de que se produzcan lesiones en los dientes.

 

bruxismo

¿CUÁL ES EL TRATAMIENTO QUE SE DEBE APLICAR?

Dado que el bruxismo se produce como consecuencia del estrés psíquico u obstáculos que dificultan el movimiento de masticación, el dentista debe proteger los dientes mediante un tratamiento con férulas sintéticas de descarga. También, el paciente puede realizar ejercicios fisioterapéuticos que ayudan a relajar la musculatura de masticación.

Pero hay una posible causa del bruxismo que es de tipo psicológico. Si el paciente que lo padece sufre situaciones de estrés frecuentes, es aconsejable que se someta a un TRATAMIENTO PSICOLÓGICO en los casos más graves. Las medidas odontológicas solo pueden prevenir los daños pero no combaten la causa reales de los mismos. Por tanto, en muchas ocasiones, se hace necesaria la intervención psicológica para poder erradicar las causas del bruxismo, siendo el complemento al tratamiento aplicado por el dentista.

Autora: Asela Sánchez Aneas

Psicóloga General Sanitaria/Logopeda